Es una pena, pero el bullying en España es un hecho. En ocasiones, asumimos que la violencia y el abuso son justificables cuando nunca debería ser así. Desgraciadamente, en las relaciones interpersonales entre alumnos suele darse el caso de abusos de poder que no debería ser normal y que debe ser señalado y erradicado.
El bullying es un término creado hace pocos años (1993) por Dan Olweus para definir el maltrato específico entre escolares. Este tipo concreto de maltrato es: intencionado, persistente y sin que la víctima lo provoque ni tenga la posibilidad de responder. El alumno-agresor suele empezar este tipo de acoso como mera diversión o por deseo de poder, de abuso y de dominación. La víctima de acoso escolar, entonces, pronto se identifica con el rol de alumno-víctima al no encontrar salida a esta dominación y no sentir que tiene la posibilidad de defenderse.
Es importante destacar que las agresiones del acosador no tienen por qué ser solo físicas, las agresiones verbales también son bullying y también destruyen la autoestima de la víctima tanto como las físicas. Por eso debemos estar alerta, estar informados y no caer en juicios ni estereotipos sociales que solo justifican a los acosadores y victimizan más a las víctimas sin ofrecer ayuda a esta situación.
Últimamente se puede ver el interés de los chicos adolescentes en libros como 13 razones, de Asher Jay, que ha derivado en la serie de Netflix con el mismo título, que nos pueden ayudar a comprender la repercusión que puede tener en un adolescente el acoso escolar y también la incursión de las nuevas tecnologías como Facebook o Whatsapp en su vida. Libros y series como esta nos pueden ayudar a acercarnos a esta realidad de violencia y victimización entre escolares.
Debemos estar atentos a los cambios de comportamiento y pequeños detalles
Cuando un niño sufre acoso puede presentar lesiones y empezar a perder objetos como bolígrafos, libros o ropa. Puede presentar dolores de estómago y de cabeza frecuentes y alterar sus hábitos alimenticios. Puede tener problemas para dormir, no querer ir a la escuela sin motivo, perder el interés por los estudios, evitar situaciones sociales, baja autoestima y conductas autodestructivas (hacerse daño a sí mismo, escaparse, ideas de suicidio, etc…).
Cuando un niño intimida a alguien si se muestra agresivo, se mete en peleas físicas o verbales, tiene amigos que acosan, culpa a los demás de sus actos o problemas, no acepta la responsabilidad de sus acciones o está excesivamente preocupado por él mismo, es muy competitivo y le importa ante todo su reputación.
Son conductas intolerables a las que debemos decir «stop» de raíz.
Bullying qué hacer
Por suerte, debemos tener presente que hay ayuda psicológica para bullying y que hay test específicos como el Bull-S, creado por F. Cerezo, que nos ayudan a detectar casos de acoso escolar con más precisión.
Existen soluciones a tu alcance. Si sospechas que tus hijos o alguien allegado (o tú mismo) pueden estar sufriendo acoso escolar, ponte en manos de profesionales. Hay una salida y solución a cada situación y los ojos de un profesional pueden dar luz a la peor de las oscuridades.
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Existen soluciones a tu alcance
Si sospechas que tus hijos o alguien allegado (o tú mismo) pueden estar sufriendo acoso escolar, ponte en manos de profesionales. Hay una salida y solución a cada situación y los ojos de un profesional pueden dar luz a la peor de las oscuridades.
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Que razón tenéis en ArandaSeiquer, lo atentos que debemos estar a las reacciones de nuestros hijos, pero veo que sí hay soluciones al bullying.
Prestemos toda nuestra atención a acosados y acosadores, por desgracia a veces se nos escapan los detalles y se producen consecuencias irreparables.
¡Enhorabuena ArandaSeiquer! por la gran dedicación que prestáis.
Gracias Antonio, es cierto que es fácil que se nos escapen detalles importantes y que debemos estar atentos a cualquier cambio de comportamiento. Comunicarnos mucho con ellos para que se abran y sean capaces de contarnos lo que les preocupa.
Saludos!!!
Buenísimo el artículo 🙂
¡Gracias por tu comentario Irene!
Esperamos que haya podido resultarte útil 😉